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Las manifestaciones populares de este domingo contra la presidenta brasile帽a Dilma Rousseff no cambiar谩n el escenario, ni a favor ni en contra del Gobierno. A pesar de las enormes dificultades en la econom铆a, con reflejos en la vida cotidiana de la poblaci贸n y una crisis 茅tica sin precedentes, es en el 谩rea pol铆tica donde Dilma tiene sus mayores desaf铆os.

Una crisis pol铆tica tiene una diferencia importante en relaci贸n a las crisis econ贸micas o las internacionales. Estas 煤ltimas requieren tiempo para resolverse y generalmente causan descontento. Una crisis pol铆tica es cosa de todos los d铆as. Su resoluci贸n es relativamente f谩cil y da resultados en el corto plazo.

驴Pero por qu茅 una crisis pol铆tica 鈥減recisa鈥� ser resuelta? Porque en el modelo institucional brasile帽o, el Poder Ejecutivo solo puede hacer lo que el Legislativo determina. Cuando el Ejecutivo no consigue aprobar lo que quiere y, peor, el Legislativo aprueba lo que el Ejecutivo no quiere, estamos en una crisis pol铆tica. El Estado se traba y pierde gobernabilidad.